EL TABERNACULO Y LAS FIESTAS JUDIAS
El tabernáculo es más que un lugar de reunión, es el lugar que Dios ha dispuesto para habitar. El tabernáculo que edificó Moisés fue de acuerdo al modelo mostrado en Monte. Ahora bien, podemos creer que lo que Dios le mostró a Moisés fue una maqueta y unos planos de construcción, pero no fue así, el modelo del tabernáculo que le fue mostrado fue el hombre.
Dios no habita en edificios ni en construcciones de hombres. Es precisamente en el corazón del hombre que Dios formó donde tiene planeado habitar de continuo.
El tabernáculo tiene tres lugares principales donde hay tres diferentes tipos de luz. Los Atrios, que es el lugar abierto y sin techo, donde la luz natural lo baña de día y de noche. Dentro de los límites de los Atrios se encuentra una única construcción en forma rectangular, allí está el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. El Lugar Santo tiene la luz del candelabro que debía ser llenado con aceite de continuo para que su llama no se extinguiera. Por último, al fondo del Lugar Santo estaba el Lugar Santísimo que estaba separado de este último por un velo muy hermoso, bordado con querubines y de gran espesor. Este lugar no recibía ninguna luz natural o artificial, ningún instrumento o cosa alguna que produjera luz se llevaba allí. Pero allí había luz, la luz de la Gloria de Dios que conocemos como “Shekinah” y que sale de El.
Este Lugar Santísimo es el único lugar del tabernáculo que permanecerá, ya que tanto los Atrios como el Lugar Santo son lugares temporales que representan la fe y la esperanza, lo que deja de ser cuando la promesa se cumple, esto es, el amor.
Todo lo que encontramos en este lugar, los utensilios, los velos, las cortinas, las estacas, las maderas, las cubiertas, los materiales, el aceite, el fuego, la luz, los ministros, los sacerdotes y hasta el más mínimo detalle, nos habla de nosotros y de Dios y de nuestra relación con El.
Es un lugar fascinante en el que también se tiene y se debe hablar de las fiestas solemnes, pues tienen que ver estrechamente con el.
Las fiestas de la Pascua, los Panes y las Gavillas están representadas en los Atrios, la fiesta de las Semanas o Pentecostés esta en Lugar Santo, la fiesta de Trompetas habla del paso al Lugar Santísimo al pasar el velo y en el Lugar Santísimo tenemos la celebración de las fiestas de Expiación y de Tabernáculos, donde se cumple todo el propósito de Dios en su relación con el hombre. El plan de Dios es habitar en el hombre, traer el Reino de los Cielos al lugar del hombre, hacer de nosotros el lugar donde su Gloria se manifieste.
Dios no habita en edificios ni en construcciones de hombres. Es precisamente en el corazón del hombre que Dios formó donde tiene planeado habitar de continuo.
El tabernáculo tiene tres lugares principales donde hay tres diferentes tipos de luz. Los Atrios, que es el lugar abierto y sin techo, donde la luz natural lo baña de día y de noche. Dentro de los límites de los Atrios se encuentra una única construcción en forma rectangular, allí está el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. El Lugar Santo tiene la luz del candelabro que debía ser llenado con aceite de continuo para que su llama no se extinguiera. Por último, al fondo del Lugar Santo estaba el Lugar Santísimo que estaba separado de este último por un velo muy hermoso, bordado con querubines y de gran espesor. Este lugar no recibía ninguna luz natural o artificial, ningún instrumento o cosa alguna que produjera luz se llevaba allí. Pero allí había luz, la luz de la Gloria de Dios que conocemos como “Shekinah” y que sale de El.
Este Lugar Santísimo es el único lugar del tabernáculo que permanecerá, ya que tanto los Atrios como el Lugar Santo son lugares temporales que representan la fe y la esperanza, lo que deja de ser cuando la promesa se cumple, esto es, el amor.
Todo lo que encontramos en este lugar, los utensilios, los velos, las cortinas, las estacas, las maderas, las cubiertas, los materiales, el aceite, el fuego, la luz, los ministros, los sacerdotes y hasta el más mínimo detalle, nos habla de nosotros y de Dios y de nuestra relación con El.
Es un lugar fascinante en el que también se tiene y se debe hablar de las fiestas solemnes, pues tienen que ver estrechamente con el.
Las fiestas de la Pascua, los Panes y las Gavillas están representadas en los Atrios, la fiesta de las Semanas o Pentecostés esta en Lugar Santo, la fiesta de Trompetas habla del paso al Lugar Santísimo al pasar el velo y en el Lugar Santísimo tenemos la celebración de las fiestas de Expiación y de Tabernáculos, donde se cumple todo el propósito de Dios en su relación con el hombre. El plan de Dios es habitar en el hombre, traer el Reino de los Cielos al lugar del hombre, hacer de nosotros el lugar donde su Gloria se manifieste.